Una banda de tela con el verde, blanco y rojo de la bandera de México en una mitad, y el rojo, blanco y azul de la bandera de los Estados Unidos en la otra, se ha convertido en el último grito en una batalla sobre cómo los estudiantes de Colorado pueden mostrar su orgullo étnico en las ceremonias de graduación.
Naomi Peña Villasano llevó su sarape al Capitolio el viernes en un día que fue una mezcla entre la celebración del Cinco de Mayo, la culminación de un exitoso esfuerzo legislativo para permitir a los nativos americanos llevar trajes tradicionales en graduaciones, y un reconocimiento de que el derecho a la primera enmienda a la libertad de expresión cultural de los estudiantes debe ampliarse a otras etnias.
A Peña Villasano, que se graduará el 27 de mayo del instituto de Grand Valley de Parachute, las autoridades escolares le han dicho que no puede llevar la banda multicultural cuando reciba su diploma porque infringe la política de la escuela. Dice que le han dicho que podría abrir la puerta a otras decoraciones en la toga de graduación, posiblemente ofensivas, como símbolos nazis o banderas confederadas.
Peña Villasano, cuyos padres emigraron de México antes de que ella naciera, vive y estudia en una zona que es un tercio latina, dijo además que no piensa dar marcha atrás.
“Es algo que me propuse de mente y corazón”, afirma. “Estoy agradecida con ambos países”.
“No sólo lucho en esto por mí y por la cultura mexicana. Quiero que todos los demás puedan expresar libremente su orgullo por su cultura”.

La reunión con el gobernador Polis
Peña Villasano, de 18 años, se presentó en el capitolio estatal el viernes por la mañana y también se reunió en privado con el gobernador Jared Polis en su oficina, un día después de que éste firmara una nueva ley que garantiza a los estudiantes nativos americanos el derecho a llevar trajes tradicionales en las ceremonias de graduación.
En una declaración escrita al senado de Colorado sobre la firma del proyecto de ley 202 del senado, Polis escribió que tiene una visión amplia de la protección de la libertad de expresión para otros estudiantes:
“Si bien este proyecto de ley detalla una forma específica de expresión protegida en el estatuto, quiero señalar que este tipo de protecciones de la primera enmienda existen para todos los estudiantes que deseen mostrar símbolos sagrados de fe o cultura durante una ceremonia de graduación que no causen una perturbación sustancial o materialmente interfieren con la ceremonia, y este proyecto de ley no disminuye ese derecho para cualquier estudiante que quiera honrar su fe y el patrimonio durante una ocasión trascendental”.
La senadora Sonya Jaquez Lewis, miembro del grupo latino y promotora del proyecto de ley sobre trajes tradicionales, dijo que se alegraba de poder elevar el caso de Peña Villasano haciéndola comparecer ante la legislatura. Fue especialmente notable en un día en que las coloridas decoraciones mexicanas conocidas como papel picado ondeaban en el vestíbulo oeste, una banda de mariachis tocaba canciones tradicionales mexicanas y un desayuno buffet mexicano llamaba deliciosamente la atención sobre una minoría importante en Colorado.
La representante Elizabeth Velasco, otra miembro del grupo latino, cuyo distrito incluye Parachute, presentó a Peña Villasano a sus colegas legisladores y expresó su intención de presentar un proyecto de ley en 2024 que ampliará los derechos de expresión del patrimonio en graduaciones, más allá de lo que el proyecto de ley 202 del senado hizo por los nativos americanos.
Está garantizado que contará con cierto apoyo bipartidista.
El representante Matt Soper, un republicano de la ladera oeste que respaldó el proyecto de ley 202 del Senado y defendió públicamente un polémico mural que representaba las banderas mexicana y estadounidense cuando era presidente del cuerpo estudiantil en Delta en 2002, expresó incredulidad al hecho de que una escuela negara a los estudiantes el derecho a expresar su identidad cultural en “uno de los días más importantes de sus vidas”.
Muchas escuelas no protegen la libertad de expresión, según un crítico
Alex Sánchez, presidente y director general de Voces Unidas, dijo que se alegra de que la declaración del gobernador aclare su postura de que todos los estudiantes deben tener derecho a llevar símbolos en sus graduaciones.
Sánchez, un ex administrador escolar que forma parte del consejo de administración de la Universidad de Colorado Mesa en Grand Junction, dijo que ver símbolos de la herencia en las graduaciones de CMU (por sus siglas en inglés) es una de sus partes favoritas de las ceremonias. Sánchez, que llegó a Estados Unidos desde México cuando tenía 9 años, lleva un sarape que celebra su herencia mexicana cuando está en el escenario de las graduaciones de CMU.

Dice que ve a cientos de estudiantes cruzar el escenario con ropa u otros símbolos étnicos que destacan sus orígenes, incluidos el latino, el hawaiano y el afroamericano.
“Es hermoso presenciarlo”, dijo Sánchez.
Dijo que Voces Unidas ha estado investigando el asunto con Peña Villasano y encontró que muchas escuelas, no sólo la escuela high school de Parachute, no están protegiendo los derechos a la primera enmienda de los estudiantes.
“Este no es un caso aislado de ninguna manera”, dijo sobre el dilema de Peña Villasano. “Por eso es tan importante”.
Las autoridades escolares dicen que quieren promover la unidad
La superintendente de escuelas del Distrito Escolar 16 del Condado de Garfield, Jennifer Baugh, escribió el viernes por la mañana en un correo electrónico en respuesta a preguntas de The Colorado Sun de que su distrito no planea dar marcha atrás, incluso si otras escuelas sí permiten bandas y símbolos en las togas de graduación.
No hay ninguna política escrita en Grand Valley High School que prohíbe a los estudiantes llevar un símbolo de la herencia en su graduación. La escuela tiene un código de vestimenta que desaprueba cualquier cosa “profana, vulgar, lasciva o legalmente difamatoria”.
Baugh señaló que desde 2020, Grand Valley High School ha tenido una política que permite a los estudiantes expresarse en la graduación mediante la decoración de la parte superior de sus birretes. A los estudiantes se les permite poner banderas en los birretes con borlas para representar su herencia y nacionalidad.
Baugh escribió que la política del distrito escolar que prohíbe los símbolos en las togas está diseñada para promover la unidad entre los graduados.
“La cuestión nunca fue una bandera de un país específico. La cuestión es que alejarse de nuestras normas abre la puerta a todo tipo de expresiones con la vestimenta de graduación, lo que creemos que desalentaría la unificación de nuestros graduados y distraería la celebración de los grandes logros académicos de nuestros estudiantes”.
“Me parece una tontería”, dijo Peña Villasano.
La junta escolar del Distrito 16 podría retomar el asunto, pero nada podría cambiar a tiempo para la clase de graduación de 2023. La próxima reunión del consejo escolar es el 16 de mayo. Se necesitarían tres reuniones para hacer cualquier cambio oficial.
Una petición trae escrutinio a la política de la escuela
Con la opción de un cambio a nivel de distrito que no está en la mesa y la legislación a nivel estatal a un año de distancia, Peña Villasano está consultando con abogados de Voces Unidas sobre lo que puede hacer en su graduación en tres semanas. Ha iniciado una petición en Change.org que ha reunido más de 2,500 firmas de quienes creen que los estudiantes deberían poder mostrar su herencia cultural en la graduación.
Dijo que está haciendo frente a otros estudiantes y a algunos en su comunidad que la han criticado diciéndole que debería dejar atrás su herencia mexicana y ser simplemente una estadounidense.

Dijo que parte de su determinación es el orgullo que siente al graduarse como hija de padres que nunca asistieron a la escuela secundaria. El viernes pasado, trajo consigo a su madre, Ana Villasano al capitolio.
Peña Villasano tiene cuatro hermanos mayores que se han graduado de high school, dos de ellos de Grand Valley, y que pudieron llevar bandas decorativas. Uno de esos hermanos le regaló el que piensa llevar.
Peña Villasano ha sido aceptada en la Universidad Estatal Metropolitana de Denver, donde planea especializarse en trabajo social y espera obtener un máster para trabajar por el bienestar infantil.
Aún no sabe qué hará si los funcionarios del distrito escolar se niegan a dejarla subir al escenario para recibir su diploma de high school.
“Eso está por decidirse”, dice.

Pero después de su jornada con el gobernador y los legisladores, regresó entusiasmada por el hecho de que su sarape de doble herencia fuera un símbolo de orgullo para muchos.
Le llega hasta las rodillas y tiene flecos tradicionales mexicanos en la parte inferior. Su herencia mexicana se muestra a la derecha, donde un águila parada sobre un nopal devora una serpiente, un símbolo de la bandera mexicana que se remonta a la época de los aztecas. Su orgullo estadounidense aparece a la izquierda, con las barras y las estrellas.
“Siento que he ganado mucho más apoyo, mucha más esperanza”, dijo Peña Villasano. “Sé que ahora hay un ejército detrás de mí”.
Esta historia escrita por la reportera independiente del Colorado Sun Nancy Lofholm fue traducida al español por Dolores Duarte de el Sol del Valle, la edición en español del Sopris Sun, un periódico sin fines de lucro. Suscríbase a su boletín en soprissun.com